El hermano pequeño del F-Pace

Jaguar lanza su SUV compacto urbano E-Pace, por debajo del F-Pace, bajo su misma pauta estética, tracción delantera o total y en un amplio abanico de precios, desde 37.500 a los 70.000 euros. Con motores diesel y gasolina entre 150 y 300 CV, la marca del felino admite ya pedidos, aunque de momento no está previsto que llegue al mercado antes de principios de 2018.

Llega el segundo SUV de Jaguar, el E-Pace, un todo camino compacto de 5 plazas y 4,39 m de largo con un diseño continuista de su hermano mayor Jaguar F-Pace (4,73 m), con una parrilla delantera muy marcada y aspecto compacto y deportivo. Llega con motores de sólo 4 cilindros, tanto diesel como gasolina, escalonados de 150 a 300 CV, y con tracción delantera o total 4×4.

Con 2,68 m de batalla, el E-Pace ofrece una habitabilidad más que razonable y un generoso maletero de 557 litros de capacidad, con apertura automática disponible (mediante el consabido paso del pie por debajo del paragolpes); monta una plataforma específica con suspensiones normales o variables adaptativas para disminuir el balanceo, sobre llantas de 18” a 21” de diámetro (estas últimas, claramente exageradas y opcionales).

Este E-Pace se presenta así como el SUV más urbano de Jaguar (mide apenas 4 cm menos que un Range Rover Evoque, y 34 cm menos que el F-Pace, que sigue siendo por ahora el SUV grande de la marca británica, al menos hasta que llegue el futuro J-Pace (un SUV grande en torno a los 5 m de largo) que se espera para 2019, aunque antes, para dentro de un año (otoño de 2018) veremos el Jaguar I-Pace (un SUV con carrocería tipo coupé de 4,68 m) con motorización sólo eléctrica (y sobre los 350 km de autonomía) fabricado en la planta austríaca de Magna Steyr (también se fabricará en China), lo que sirve a Jaguar para poner distancia ante el “Brexit”, al igual que con sus nuevas fábricas de Brasil y Eslovaquia.

Interior de aspecto deportivo.- Por dentro tenemos un diseño similar al del Jaguar F-Type, con numerosos huecos portaobjetos que suman una capacidad adicional de casi 30 litros, incluyendo algunos específicos para alojar tanto un teléfono móvil “Smartphone” como una tableta. En el salpicadero dispone de una pantalla multifunción táctil de 10” (Touch Pro) con acceso a Spotify, conexión “Wifi” 4G a Internet (para conectar hasta ocho dispositivos, que se pueden cargar a través de las cinco tomas USB (o mediante cargadores a 12 voltios). En opción hay un cuadro digital TFT (12,3”) a todo color, y como ya es habitual en Jaguar, también un equipo de sonido hi-fi Meridian (igualmente opcional).

Como novedad, puede contar con el nuevo el sistema de proyección de información sobre el parabrisas (Head Up Display), que reproduce datos como el régimen de giro del motor y la integración del teléfono móvil. También ofrecerá el innovador sistema Active Key que también ofrece el F-Pace: una pulsera impermeable que permite abrir el coche sin llave, y acceder al interior y arrancarlo sin tener que llevar la llave tradicional, que queda inhabilitada dentro del coche. Este sistema permite, por ejemplo, hacer deportes de playa o escalada sin tener que preocuparse dónde dejar la llave del coche.

Mucho aluminio.- Técnicamente, este E-Pace utiliza la misma plataforma de aluminio que estrenó el Jaguar XE berlina y que recurre a este metal en un 75%, pese a lo cual su peso no es precisamente ligero (el E-Pace menos pesado está en los 1.700 kg). Son de aluminio el capó del motor, las aletas delanteras, el techo y el portón del maletero, lo que según Jaguar supone un ahorro total de 34 kg menos sobre las mismas piezas realizadas en acero.

Solo dispondrá de los motores Ingenium tetracilíndricos de la casa con alto contenido de aluminio (es el primer Jaguar que sólo contará con ellos), siempre con 2 litros de cilindrada, prescindiendo de la oferta V6. La versión más potente de gasolina (biturbo) entrega 300 CV y le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos y alcanzar los 243 km/h de velocidad punta autolimitada, llegando a superar en el nivel más lujoso (HSE R-Dynamic) los 70.000 euros. Luego, tenemos la versión de 249 CV, algo menos prestacional, pero igualmente con el cambio automático de 9 relaciones por convertidor de par y la tracción total a las 4 ruedas Driveline (desde 47.100 euros), de reparto automático de par entre ambos ejes aunque configurada para primer siempre algo más el eje posterior.

En diesel, ya con potencias menores, están el 2.0 turbo normal de 150 CV, con cambio manual de 6 velocidades y tracción delantera o total (desde 37.450 euros y 40.100 con tracción 4×4), seguido de la versión con 180 CV (cambio manual y tracción total, desde 42.300 euros) y de la biturbo de 240 CV (sólo automática y con tracción total, desde 58.200 euros).

Dos tipos de tracción total.- La tracción total 4×4 también difiere según niveles y motores: el sistema Driveline estándar sólo envía el par a las ruedas traseras cuando pierden agarre las delanteras, mientras que el más sofisticado Active Driveline AWD llega a mandar hasta casi el 100% del par a las ruedas traseras, y según sus sensores modifica el reparto en cada rueda para lograr un comportamiento más neutro (contrarrestando el subviraje aumentando el par motor en la rueda exterior y el sobreviraje enviando más par a las ruedas delanteras), con embragues independientes en cada palier trasero para reducir o aumentar el par en cada rueda, jugando también con los frenos mediante el frenado selectivo en curva para lograr la máxima motricidad sobre piso deslizante, imitando el efecto de un diferencial autoblocante.

La tracción total Active Driveline es la misma del Range Rover Evoque, y aquí se reserva a los E-Pace más potentes (el gasolina de 300 CV y el diesel de 240 CV), mientras que la Driveline estándar se aplica en los diesel de menor potencia (150 y 180 CV) y al gasolina de 249 CV. Además de estos dos tipos de tracción total, los E-Pace con cambio automático pueden montar el sistema All Surface Progress Control (ASPC), para rodar por terrenos de muy baja adherencia y mantener una velocidad constante en subidas y bajadas, que dispone además de una función específica para arrancar sobre pisos deslizantes (Low Friction Launch).

A todo lo anterior se añade la suspensión adaptativa opcional variable (Adaptive Dynamics) y sus 4 modos de conducción (Normal, Dynamic, Eco y «Rain, Ice & Snow»), que cambian la respuesta de dirección, cambio automático, acelerador, suspensión… en sólo dos milésimas de segundo. Modos también disponibles en las versiones automáticas.

Las ayudas a la conducción.- No se olvida Jaguar de incorporar nuevas tecnologías de asistencia a la conducción: aviso de presencia vehículos en ángulo muerto, cámaras periféricas que evalúan el tráfico en sentido contrario y permiten una visión cenital del coche, asistentes de aparcamiento, frenado activo de emergencia con detección de obstáculos y peatones, aviso por cambio involuntario de carril, programador de velocidad activo, sensor de fatiga del conductor, sensor de tráfico cruzado delantero y trasero, etc.

Son tecnologías que varían según los tres niveles de equipamiento disponibles: S, SE y HSE, con 11 colores diferentes de carrocería y otros 11 tipos de llantas de 17 a 21 pulgadas de diámetro. Y a todo esto se añade su completo sistema de infoentretenimiento Touch Pro y puertos digitales para todos los ocupantes.

Además de esto, al E-Pace se le puede añadir el paquete R-Dynamic, compuesto por asientos deportivos con tapicería «Jet Morine» con costuras a contraste, estribos y pedales en acero inoxidable, logotipos R-Dynamic y levas del cambio tras el volante. Por fuera, los pasos de ruedas van pintados en color carrocería, con los faros antiniebla, rejillas, faldón posterior y tubos de escape en negro.

Durante el primer año de comercialización, Jaguar ofrecerá los diesel de 180 CV y gasolina de 249 CV con transmisión automática en un nivel especial First Edition, que traerá de serie el paquete R-Dynamic SE, molduras exteriores en negro brillante, llantas de aleación de 20” en gris satinado y metal pulido a espejo y tres colores de carrocerías: blanco Yulong, negro Santorini y rojo Caldera, con una tapicería mixta en piel Windsor y antelina marrón con costuras de color rojo (tipo Alcántara).

Pero incluso en los niveles SE y HSE hay un montón de equipamientos opcionales o incluidos en los paquetes específicos (R-Dynamic): el techo practicable, el “head up display”, los puntos de recarga adicionales, la iluminación interior configurable, el portón con apertura y cierre eléctricos mediante control gestual, la pulsera Activity Key, los raíles del maletero, etc. Ello explica el gran abanico de precios existente, que va de los 37.450 euros a casi el doble, lo que le sitúa, novedad aparte, en un nivel algo menos competitivo que la mayoría de sus rivales entre los SUV “premium” compactos del mercado.